¿Por qué el Mundo está entrando a una nueva era de desglobalización?

Dos contundentes declaraciones expresadas durante el foro de bancos centrales nos dejan más claro el panorama económico que vivirá el mundo en lo que resta de 2022 y probablemente 2023, ya que los presidentes del Banco Central Europeo, La FED de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, expresaron que se debe de priorizar la lucha contra la inflación sobre el crecimiento económico, además del comentario de Christine Lagarde presidente del Banco Central Europeo y ex directora del Fondo Monetario Internacional quien advirtió que los niveles de precios previos a la pandemia no regresaran, debido a las disrupciones que siguen afectando a la cadena global de suministros están cambiando la manera en que se producen los productos. Por lo que gracias a estas declaraciones debemos de suponer que los bancos centrales seguirán subiendo sus tasas de interés cuanto sea necesario con tal de contener la inflación, además que es momento de comenzar a entender el cambio de paradigma que están viviéndolas empresas en cuanto a cómo producen sus ´productos, ya sea contratando proveedores de sus países o de naciones cercanas, o reubicando sus líneas de producción del extranjero a sus países de origen. 

Y hablando solo de la reubicación de plantas de producción, en los últimos dos años las inversiones empleadas en la reubicación de fábricas que se encontraban en el extranjero han superado a la inversión extranjera directa de Estados Unidos, dato que nos deja más que claro que este fenómeno se trata de una tendencia que se está viviendo en los países desarrollados, a lo que en algunos medios se le ha llamado Reshoring y se trata de una variante del proceso de desglobalización que podría marcar a toda la década que hasta ahora había sido definida por la pandemia 

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Aunque la globalización está viviendo un retroceso, no significa que sea el principio del fin 

Aunque hay que dejar muy en claro que el hecho de que estemos entrando en una nueva era de desglobalización, no quiere decir que se trate del principio del fin de la globalización, la cual aun con todas sus fallas llego para quedarse, y es más probable que hechos históricos como la pandemia, la crisis en la cadena global de suministros y la guerra de Ucrania, obliguen a los países y a sus empresas a replantearse el cómo debe de funcionar su comercio internacional al que en términos generales conocemos como globalización y corregir sus fallas, fallas que han provocado el resurgimiento del proteccionismo a nivel mundial exacerbado por líderes populistas tanto de derecha como de izquierda. 

De igual manera, debemos dejar bien claro, que el fenómeno detrás del resurgimiento del proteccionismo se trata de un obvio efecto péndulo que acompaña a todos los procesos de cambio que ha implementado la civilización humana, ya que desde finales de la segunda guerra mundial, el mundo se ha sumergido en un proceso de globalización que ha representado un avance positivo para el bienestar en general de los ciudadanos promedio del mundo, pero de la misma manera en que la globalización nos ha traído grandes ventajas como un mejor acceso a alimentos más baratos, un incremento en la productividad en países pobres, una mejor redistribución de empleos alrededor del mundo, también ha generado problemas como un incremento de la desigualdad a nivel mundial, la transferencia de contaminación y daños al medio ambiente de países ricos a países pobres, y un estancamiento en los derechos laborales y leyes de protección ambiental en países en vías en desarrollo. 

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Dos grandes fallos de la globalización, serán corregidos en los próximos años 

Por lo que estos problemas ocasionados por la expansión de la globalización son producto de fallas en su implementación, que han provocado que segmentos enteros de la población mundial hayan quedado del lado de los perdedores por la globalización, y en respuesta a esto se debe el surgimiento de los lideres populistas que se oponen a la globalización, y que han generado crisis políticas y de relaciones comerciales entre países que representaran los retrocesos que jalan el péndulo hacia atrás, y que son las causas del proceso de desglobalización que veremos en los próximos años, pero en el mediano y largo plazo lo más probable es que estos problemas que hoy nos afectan y que justifican el surgimiento de lideres populistas sean corregidos, y este proceso de corregir la manera en que opera el comercio internacional nos llevara a una globalización diferente que nos acerque cada vez más sin los problemas a los que hoy se asocia la globalización. 

Y los primeros dos factores que hoy están conduciendo al mundo hacia un proceso de globalización y que serán corregidos en los próximos años, son los cambios en las políticas de comercio exterior y en la regulación de cada país hacia sus empresas, los cuales en este momento representan un riesgo para la inversión extranjera de las empresas para instalar y operar líneas de producción en terceros países, pero en el mediano plazo el cambio que estamos viviendo en la evaluación de las causas de la desigualdad social, nos indican que llevaran a los países desarrollados a corregir los problemas regulatorios que han provocado los excesos y abusos de las empresas en muchos ámbitos distintos entre los que destacan el aumento de la precariedad de las condiciones laborales y decisiones que han provocado daños al medio ambiente. 

Mientras que el segundo factor que será corregido son los fallos que ha evidenciado la pandemia en la cadena global de suministros, entendiendo que la cadena global de suministros es el conjunto de redes de logística de distribución de productos entre los diferentes países del mundo, o sea las empresas de transporte de carga marítima, terrestre y aérea, así como paqueterías, puertos, aeropuertos, vías férreas y demás infraestructura que hace posible el transporte tanto de productos terminados, como de las redes de suministros o insumos necesarios para producir un producto. Por ejemplo, un IPhone contiene partes producidas en 43 países diferentes que se ensamblan en China y de ahí es enviado a los distribuidores locales que lo hacen llegar al consumidor final, lo que sucede con la mayoría de los productos que encontramos en las tiendas. 

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Y el tamaño de las redes de suministros crece exponencialmente en productos más complejos como automóviles o aviones, cuyos efectos los vemos en los problemas que enfrenta actualmente la industria automotriz, tanto por el los recortes de producción que se han tenido que imponer por la falta de semiconductores, como en la disyuntiva en la que se encuentran la mayoría de las empresas automotrices, para cumplir con la meta que los obliga a que 75% de las partes de sus automóviles sean producidas en uno de los tres países que integran el TMEC, y poder ser vendidos en Estados Unidos sin la imposición de aranceles, meta que cada vez parece más difícil de cumplir. 

Por lo que como podemos ver al momento del surgimiento de la pandemia la cadena global de suministros había sido llevado a su límite, debido al incentivo de las empresas a nivel mundial a buscar llevas la producción de sus productos a los lugares que les representen los mejores costos independientemente del lugar de que se trate y si hay que cruzar el mundo para hacerlo, entonces la pandemia ha creado la necesidad para que las empresas que en las pasadas décadas habían dispersado sus líneas de producción alrededor del mundo, regresen esas fabricas a sus países de origen o las acerquen a países más cercanos tanto geográfica como políticamente. 

Pero como lo mencione anteriormente, el hecho de que las empresas estén buscando como reubicar sus plantas de producción, ya sea para sacarlas de China, acercarlas para reducir los costos de transportación o como ofrenda política hacia los lideres políticos de sus países para que estos puedan publicitar que están devolviendo empleos a sus países, esto no quiere decir que se trate del fin de la globalización y que los países desarrollados van a reubicar sus plantas de producción enteras a sus países. 

Y la razón por la que esto no va a ocurrir es simplemente por cuestiones prácticas, ya que los países desarrollados no tienen la capacidad para absorber toda esa producción, ya que no tienen suficientes trabajadores, su infraestructura de transporte y energética no soportaría las necesidades de reubicar toda esa producción, además de que los costos más elevados de estos países provocarían que muchos de sus productos queden en desventajas con los productos producidos en otros países 

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