Por qué los empleos en plataformas digitales deben ser regulados
Los avances tecnológicos impactan muchos aspectos de nuestras vidas tanto de forma positiva o negativa, en este caso, la disponibilidad casi generalizada de smartphones hace que sea posible que aplicaciones digitales se conviertan en el intermediario más eficiente entre los consumidores y quienes ofrecen servicios como transporte, consultas médicas, asistencia legal entre muchos otros, beneficiando al consumidor con servicios más baratos y eficientes, además que estas plataformas digitales se han convertido en empleadores de un nuevo esquema de trabajo flexible para quienes ofrecen sus servicios ya que pueden elegir a qué hora y por cuánto tiempo trabajan y si lo hacen para una o varias plataformas. Pero esta flexibilidad laboral viene acompañada de falta de prestaciones laborales como acceso a servicios médicos, vivienda, y ahorro para el retiro, hecho que representa un enorme problema a futuro para la economía mexicana.
Por lo que como podemos ver este nuevo esquema de trabajo ofrece varias ventajas tanto para quienes los consumidores como para quienes trabajan para las plataformas digitales, pero este es el momento adecuado de analizar esta nueva forma de contratación, para evitar que sus desventajas exacerban problemas que ya afectan a los mexicanos como la falta de acceso a la seguridad social y los severos y arraigados problemas del sistema de pensiones de México, todo esto sin caer en sobre simplificaciones que satanicen este tipo de contratación que lleven al gobierno o a corrientes políticas a extremos como prohibirlo o intentar desaparecer, por ello es que es tan importante el regular los empleos que generan las plataformas digitales para corregir sus fallas y aprovechar sus ventajas.
¿Qué son los empleos de plataformas digitales?
Los empleos de plataformas digitales o economía gig como se le conoce en el mundo anglosajón, son empleos ofrecidos por empresas que utilizan aplicaciones digitales, para ser el intermediario entre los consumidores y las personas que ofrecen un servicio, mediante un esquema en el cual las personas que ofrecen sus servicios lo hacen como trabajadores independientes, siendo los ejemplos más comunes los conductores de plataformas como Uber, Didi o InDrive, servicios de reparto de alimentos como; Ubereats, Didi food o Rappi así como, servicios de paqueteria ofrecidos por Amazon y Mercadolibre mediante trabajadores independientes en sus propios vehículos.
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La principal característica de estas empresas es que carecen de infraestructura propia para ofrecer el servicio que ofrecen, ya que esta es aportada por los trabajadores independientes, quienes por ejemplo en el caso de Uber ofrecen sus vehículos y en el caso de AirBnB ofrecen sus inmuebles para renta, por lo que en nuestro país o en las ciudades donde operan solo cuentan con unas cuantas oficinas administrativas, y más del 90% de su personal, no está contratado por la compañía, sino que prestan sus servicios de forma independiente, y por lo tanto estos trabajadores carecen de prestaciones de seguridad social, como servicios médicos y ahorro para el retiro, a pesar de que la mayoría de estas personas desempeñan jornadas completas de trabajo.
En el caso de México la operación de estas empresas se limita casi exclusivamente a servicios de transporte y reparto, pero en el mundo desarrollado esta práctica se ha extendido a muchas otras actividades integrando a una importante parte de su fuerza laboral, prestando servicios como; consultas médicas, asistencia legal, escritores de periódicos y revistas, servicios de reparación y mantenimiento del hogar, servicios de marketing, servicios de relaciones públicas, consultoría de negocios, programación, entre muchas otras actividades.
¿Cuál es el problema con los empleos en plataformas digitales?
Como lo comentaba anteriormente, las plataformas digitales han llegado a revolucionar los sectores en los que han incursionado ofreciendo servicios mas baratos y más eficientes para los consumidores finales, ofreciendo precios más accesibles, como resultado de financiar sus operaciones con capital de riesgo que en un principio está dispuesto a sacrificar la rentabilidad a cambio de ganar mercado, razón por la cual en su etapa inicial estas empresas ofrecen una competencia desleal contra quienes ya se encuentran ofreciendo los mismos servicios, por ejemplo Uber llegó ofreciendo precios contra los que los taxis no podían competir y AirBnB llegó ofreciendo tarifas de alojamiento que representaban una fracción del costo de un hotel, competencia desleal que afectó considerablemente a los competidores de sus respectivos sectores.
Pero una vez que las empresas dueñas de las plataformas digitales logran posicionarse en su mercado, sus inversionistas comienzan a exigir rentabilidad y debido a que carecen de infraestructura propia y tienen poco personal propio, la única manera de reducir sus costos termina siendo el reducir la comisión que pagan a sus prestadores de servicio independientes, por lo que, como podemos ver la llegada de plataformas digitales saca del mercado a empresas que ya ofrecían el servicio y una vez que se posicionan en el mercado le reducen el ingreso a sus trabajadores afectando tanto a la competencia en el sector como al ingreso general de los trabajadores.
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Por este motivo la llegada de las plataformas digitales ha creado una nueva clase de trabajadores independientes sin prestaciones laborales, y sin un contrato laboral que los relacione con quien les asigna su trabajo, dejando a quienes prestan sus servicios a expensas de los términos y condiciones de las plataformas, quienes como ya lo hemos vistos en los pocos años que llevan operando en el país, sin ningún problema pueden prescindir de una parte de sus colaboradores, pueden reducir sus esquemas de remuneración, o simplemente dejar de asignarles trabajo sin explicación alguna.
Mientras que los ahorros en prestaciones laborales que están obteniendo las plataformas digitales al contratar a sus trabajadores como contratistas independientes, es un costo que en el mediano y largo plazo terminará siendo absorbido por el estado, ya sea mediante servicios de salud para quienes no cuentan con seguridad social, como con programas de ayuda a adultos mayores que carecen de pensión por jubilación, razón por la cual este esquema de contratación debe regularse cuanto antes, para que quienes trabajan mediante este esquema obtengan acceso a la seguridad seguridad social y aporten para su retiro
¿Por qué de no regularizarse el esquema de trabajadores independientes terminará convirtiéndose en el nuevo Outsourcing?
A pesar de todo lo anterior, la flexibilidad que las plataformas digitales le ofrecen a sus trabajadores para decidir a qué hora y cuánto tiempo trabajan, hace que este esquema de contratación siga siendo muy atractivo para los trabajadores a pesar de que la flexibilidad de horarios conlleva el no contar con prestaciones laborales, razón por la cual vemos como se sigue incrementando el número de mexicanos que trabajan bajo este esquema, a pesar de que en los pasados meses la economía mexicana vivió un periodo expansivo en el cual se crearon muchos empleos formales e incluso las empresas competian por atraer trabajadores a sus nóminas.
Pero ese periodo expansivo está llegando a su fin, conforme las altas tasas de interés comienzan a limitar el consumo de las personas, y como consecuencia las empresas comienzan a despedir personal para contrarrestar reducciones en sus ventas, se crearán los incentivos para que las empresas busquen reducir sus costos mediante la implementación de esquemas de contratación similares al de las plataformas digitales, y más personas estarán dispuestas a emplearse de esta manera, simplemente porque no tendrán otra opción.
Por ejemplo en los últimos años hemos visto cómo Amazon y Mercado Libre están gradualmente reemplazando a empresas de paquetería como Estafeta o DHL con paqueterías propias que operan bajo este esquema, lo que significa que gradualmente en el sector de paquetería se están sustituyendo a trabajadores con prestaciones laborales contratados por las empresas de paquetería, con trabajadores independientes sin ninguna prestación, y debido a que las empresas de paquetería están perdiendo un mercado tan importante como el comercio electrónico es solo cuestión de tiempo para que se vean obligadas a implementar esquemas de contratación de trabajadores independientes solo para sobrevivir en su sector, hecho que solo contribuira aún más a la precarización de los trabajadores.
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Como lo podemos ver, la omisión o la falta de una intervención adecuada de nuestras autoridades provocará que el esquema de trabajadores independientes usado por las plataformas digitales, termine siendo utilizado por todo tipo de empresas ya sea como una necesidad para competir, como una estrategia para reducir costos, de la misma manera en que las empresas mexicanas utilizan el Outsourcing a principios de la década del 2000, ya que México es el ejemplo perfecto de reguladores ineficientes, que han sido incapaces de hacer cumplir nuestras leyes laborales, leyes que sorpresivamente en algunos aspectos están si prevén la defensa de derechos laborales, pero el estado mexicano carece de instituciones regulatorias capaces de hacerlas cumplir, por lo que en base a nuestro turbio historial en la procuración del cumplimiento de nuestras leyes laborales, el nuevo esquema de contratación que representa la prestación de servicios independientes, que hasta ahora ha sido utilizado casi exclusivamente por plataformas digitales, tiene todo el potencial de convertirse en lo que fue el outsourcing hasta hace apenas unos pocos años, y las empresas mexicanas siguen buscando desesperadamente como volver a obtener los ahorros en costos laborales que les ofrecía la subcontratación de personal.
Conclusión
La realidad es que en la práctica la clasificación que reciben quienes trabajan para las plataformas digitales es solamente una parte del problema, ya que la flexibilidad con la que estos trabajadores son contratados y le prestan sus servicios a las plataformas digitales, es lo que ha permitido que estas se hayan expandido a los ritmos tan acelerados como lo han hecho, y a final de cuentas los servicios que estas empresas proporcionan son demandados por los consumidores, quienes han sido los principales beneficiados por las plataformas digitales, quienes han venido a revolucionar los sectores en los que operan, como el transporte público, reparto de alimentos y paquetería, y servicios de consultoría a precios accesibles.
Por lo que nuestros legisladores deben de tener cuidado a la hora de crear las leyes y lineamientos, con que estas actividades serán reguladas, ya que como lo comentó, la regulación que se cree debe buscar garantizar los derechos laborales de quienes trabajan para las plataformas digitales, al mismo tiempo en que permite que dichas empresas sigan operando, al mismo tiempo que este esquema de contratación de personal no debe representar una ventaja desleal contra el resto de las empresas de sus sectores que las termine obligando a implementar la contratación de trabajadores independientes para poder competir creando una reacción en cadena de precarización laboral.
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