El IVA y la Reforma Fiscal

Mucho se ha discutido sobre el incluir o no IVA a alimentos y medicinas, que si esta es la forma en que varios países han combatido la pobreza o que si el hacerlo afectaría directamente a los mas pobres. La pregunta en cuestión aquí es porque en México no se puede gravar con IVA a alimentos y medicinas

Como en todo existen varios puntos de vista, pero vale la pena observar la realidad política que vivimos en México tanto en el aspecto económico, social y político, ya que en el México actual donde el 30% de la población destina la mayor parte de su ingreso a adquirir alimentos, esta medida contrastaría a los avances en combate a la pobreza y generaría un enorme descontento social que puede llevar al surgimiento de nuevos caudillos del pueblo como en Sudamérica.

La otra cara de la moneda nos dice que el gravar con IVA alimentos y medicinas resolvería de inmediato el déficit fiscal y destinaría parte de estos ingresos al desarrollo social y a la construcción de infraestructura como lo hicieron países como Irlanda y Alemania para salir de sus respectivas crisis.

Aunque ahí que señalar que esta medida resolvería nuestros problemas económicos en forma rápida, pero no resolvería los problemas de fondo que afectan la recaudación, como la economía informal, la complejidad del calculo de impuestos, y la evasión.

La semana pasada fue presentada una iniciativa de reforma fiscal, la cual a despertado gran expectativa por que atacara a la economía informal mediante el control de depósitos bancarios, fijara una tasa única de ISR al régimen empresarial, le otorgara autonomía fiscal a los estados mediante los impuestos especiales, y lo mas importante de todo que por primera vez evaluara el desempeño del gobierno en el uso y aprovechamiento de los recursos.

Esta iniciativo despierta el optimismo ya que a pesar de que no incluye una solución a varios de los problemas ni a varios de los aspectos de la realidad económica de México, se presenta como la primera de varias reformas que buscan resolverlos de forma gradual y sobre todo con visión a largo plazo que es lo que en realidad se necesita para resolver los principales problemas de México que son la pobreza y el desarrollo económico.